El Secretario de Deportes de la USAL, Dr. Claudio Javier Gonçalves, entrevistó al directivo de la Universidad Católica de Santa Fe, Sr. Wálter Martínez, primer presidente de la Comisión del Deporte Universitario Católico Argentino, CODUCA, organizadora de los Juegos Olímpicos de Universidades Católicas Argentinas.
Gonçalves: Habiéndose retirado de tantos años de la función en distintos cargos de la Comisión, habiendo pasado más de un cuarto de siglo desde su creación, ¿cuál es el balance?
Martínez: Referente a la pregunta, mi respuesta es que fue altamente positivo, más teniendo en cuenta que antes de la conformación de la Comisión, nuestras Universidades tenían solo la posibilidad de organizar encuentros deportivos por invitación. Esto fue desde el año 1980, con la salvedad del año ’83, que tuvimos la oportunidad de participar de los Juegos Interuniversitarios –participaron las Universidades Estatales y Privadas– realizados en la ciudad de San Juan.
La conformación de la Comisión permitió, fundamentalmente a las Universidades del interior, tener un aliciente más dentro de su calendario deportivo, por el compromiso que existía de los referentes iniciales, y el apoyo brindado en cada una de las instituciones a las que representábamos.
Aún recuerdo la charla que mantuvimos en 1992, en la Universidad Católica de Cuyo, con Marcelo Vega y Mauricio Miranda, pensando en la organización de la actividad deportiva para las Católicas, lo cual nos parecía una utopía. Se consolidó con la firma de la primer Acta, que fue la constitutiva en Santa Fe, en 1994, con la presencia de Claudio Javier Gonçalves –Universidad del Salvador– y Martín Acuña –Universidad Católica de Santiago del Estero–, y los mencionados anteriormente en representación de UCCuyo y la anfitriona Universidad Católica de Santa Fe, durante la cual se aprobaron los Estatutos, que posteriormente fueron elevados a la Federación Argentina de Universidades Católicas (FAUC), la cual les dio su aprobación.
Luego de ello se fueron incorporando otras Universidades: Juan Carlos Tripode de U. FASTA, Iván Areco de U.C. de Córdoba, Oscar Ramallo de U.C. de Salta, Gustavo Calvo y Marcelo Echegaray de U.C. de La Plata, Guillermo Tramezzani de la Pontificia U.C. Argentina, Hernando Gómez de U. del Norte Santo Tomás de Aquino, y Claudio Welch de la Sede San Luis de la U.C. Cuyo. Todos ellos fueron haciendo sus aportes para que la actividad creciera, con mucho compromiso, poniendo su impronta, brindándonos a cada uno de nosotros la posibilidad de seguir creciendo a través de sus experiencias. A cada uno de ellos, mi agradecimiento por la tarea compartida.
Asamblea constitutiva de la CODUCA, Santa Fe 1994.
Hoy, mirando en retrospectiva, uno ve que la Comisión cumplió sus Bodas de Plata en la organización de los Juegos y veintinueve años de funcionamiento, lo cual me lleva a decir que se cumplieron los objetivos, poniendo como punto negativo el hecho de no haber sido más visionarios en ese momento, como para incorporar o realizar una Comisión que contuviera a todas las Universidades Privadas.
Gonçalves: A lo largo de todo este tiempo se organizaron distintos deportes, en distintas provincias argentinas, ¿cuáles recuerda como los mayores logros?
Martínez: El objetivo siempre fue el de la organización de deportes de conjunto, y creo que el mayor logro, aparte de haber realizado los Juegos en la mayoría de las Sedes y/o Subsedes de Universidades Católicas, fue su trascendencia en el tiempo. En todos los casos fue muy importante, independientemente de la cantidad de participantes que tuvo cada una de ellas.
Gonçalves: En este proceso aparecieron con fuerza y desparecieron de la participación varias universidades, luego se incrementaron con la participación de las subsedes y de las invitaciones internacionales, y a pesar del mayor número de alumnos en todas las universidades miembros, hace dos años que no hay Juegos, ¿a qué atribuye esta situación?
Martínez: Esto hay que verlo desde distintos puntos. La mayoría de las Universidades participan con mucho esfuerzo, no todos disponen de los recursos necesarios para hacerlo, lo que lleva a un esfuerzo económico mixto –Institución y alumnos– por lo cual la participación va de la mano de los recursos con que cuentan.
No comprometerse a mantener este tipo de actividades, dificulta los procesos de organización, y en realidad todo grado de participación debe comenzar por la información y estimulo interno, para luego trasladarlo a la intervención en los Juegos.
Respecto a la no organización de Juegos desde hace dos años, yo sólo puedo hablar hasta los XXIV Juegos Nacionales, que fueron los últimos en los cuales tuve participación directa. Se fue dando una renovación de los referentes de las áreas de Deportes de las Universidades, por lo cual los objetivos iniciales fueron mutando con el tiempo, como así también el grado de compromiso en la organización. Esto implica cambios y esos cambios se ven plasmados en lo organizacional, y muchas veces los impulsores históricos sólo se hacen presentes en los juegos de forma testimonial, como designación de Sedes que no tienen participación activa.
Como conclusión, puedo decir que muchas veces hay que dar un paso hacia atrás para poder unificar criterios y luego avanzar con los objetivos claros.
Gonçalves: Con el paso de los años apareció la Asociación del Deporte Amateur Universitario, ADAU, que genera torneos en el área metropolitana de Buenos Aires, y también la Federación del Deporte Universitario Argentino, FeDUA, que organiza la participación internacional. Aunque cumplen distinta misión, ¿estos nuevos actores cómo juegan con la CODUCA?
Martínez: Ambas tienen historia, cada una en su ámbito, siendo referentes desde sus orígenes. En el interior, no todas las Universidades tienen las mismas posibilidades de participación. Referente a la Asociación, solo involucra a dos Universidades, que por su conformación podrían participar de los Juegos organizados por la Comisión. En cuanto a la Federación, conozco de su existencia, pero no su funcionamiento.
En ambos casos, sabemos que se han estado organizando actividades complementarias, a lo que tienen organizado anualmente, pero en todos estos años no he tenido contacto con ninguna de ellas.
Gonçalves: ¿Qué futuro imagina para la CODUCA y sus Juegos? ¿O cumplió un ciclo?
Martínez: El futuro de la CODUCA dependerá de la continuidad que les quieran dar quienes la conducen, creo que se deben ampliar los cimientos para que se mantenga. Ser lo suficientemente claros para lograr los objetivos, lo que implica comprender la filosofía de la Comisión. Espero que si optan por este regreso a los orígenes, les permita tener la humildad necesaria para hacer en primer lugar una evaluación para descubrir tanto las fortalezas como las debilidades, y lograr una unificación de criterios, sin querer que todos piensen igual, porque el disenso provoca el crecimiento.
Íntimamente, no creo en los ciclos, pues los hacen los hombres y dependerá de la conducción.